Según el artículo que aparece en El Norte de Castilla el 5 de septiembre de 2017 (pp 14-15), el sistema educativo en Castilla y León se caracteriza por el éxito, estando casi en el mismo nivel que Finlandia en el informe Pisa, y en el primer puesto si hablamos de nuestro país. Sin embargo, este texto no especifica a qué se debe este éxito, y de ahí el objetivo de esta nueva entrada: reflexionar acerca del por qué de este éxito, intentando concretar los aspectos fuertes y débiles de la educación en nuestra comunidad.
Este es un ejemplo que me atañe desde cerca, pues como os comentaba, yo nací en Palma de Mallorca, por lo que sufrí el impacto del cambio educativo de una comunidad autónoma a otra, si bien en Islas Baleares solo estudie la etapa de infantil (3-5 años) y el primer curso de primaria. No obstante, conozco el ejemplo que he vivido de mis primas (mallorquinas).
Es evidente el enorme contraste cultural, paisajístico, gastronómico, climatológico, e incluso lingüístico que existe entre Islas Baleares y Castilla y León. Y todo esto se ve plasmado en el sistema educativo, así, puedo elaborar una lista de las principales diferencias:
- En primer lugar, el idioma. Cuando yo llegué a Valladolid, había muchas palabras (inusuales, de las que no se suelen usar en casa cuando tienes 6 años) que solo conocía en mallorquín o en catalán, por lo que mi primer reto fue, literalmente, aprender castellano. En Baleares se estudia en mallorquín, a excepción de la asignatura de inglés y la de castellano, y puedo recordar que los profesores nos instaban a hablar en mallorquín en los ratos libres como el recreo.
- El segundo impacto importante es el propio carácter de la población. En Mallorca el ambiente es más calmado, amigable, de colegueo, lo cual también se vé en las aulas. Sin embargo, Valladolid (y la comunidad autónoma en general) destaca por ser una de las ciudades más secas y bordes de España, con lo que el ambiente en clase es mucho más estricto y serio que, a mi parecer, es como debe ser
A mi parecer, y basándome en mi experiencia, el funcionamiento de la educación en Castilla y León es el modelo de educación a seguir. Basado en la autoridad, el respeto al docente, la disciplina, pero no por ello se olvida la cercanía a profesores, la educación en valores y la humanidad tan necesaria de un centro de enseñanza. En mi caso siempre he estudiado en centros concertados hasta que llegué a la universidad, y puedo decir que he tenido excelentes docentes, muy exigentes pero cercanos, en algunos casos amigos. El nivel que se me exigía era bastante alto, si bien también se reforzaban las tutorias, los valores de solidaridad, compañerismo, convivencias, etc.
Por ello y, en todo caso, en base a lo que conozco, no sabría decir cuales son los puntos débiles de la educación en Castilla y León, que seguro que los tiene, pues creo que estoy condicionada por la comparativa con el sistema educativo balear, que es muchísimo más débil y defiente.
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